jueves, 4 de abril de 2013

Era la torre más alta de todo el lugar, la más alta que había
visto en su corta vida, pero tampoco podía exagerar, ya que
nunca había salido de ese sucio pueblo.
Cuando la vio alzó la vista hacía arriba y contempló las vistas,
nada le haría apartar los ojos de ahí, el espectáculo más
esplendido del mundo en ese momento significaba una mierda,
sólo quería estar ahí parado, sentado en la tierra mojada que
desprendía un olor agradable, mirando aquello, que incluso
le quitaba el sueño. Las nubes, el sol, la luna... sólo eran fondo
amargo falto de atención, no interesaba, siempre estaban allí,
pero esto...esto era nuevo, su corazón de chiquillo palpitaba
como el primer día de colegio, no podía apartar la vista, se había
enamorado.

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