miércoles, 27 de octubre de 2010

Zapatos vomitados, frío que cala los huesos,
y demasiado alcohol en sangre,cráneo palpitante
y órganos ardientes ,la idea de que hoy no ibas a traspasar mi cuerpo
con tus clavos era cada vez más evidente,
en la habitación el aire no era como siempre,
esta vez era afixiante y me di cuenta de que en cualquier
momento podría retorcer el metal del picaporte de la puerta, ese aire
de luz oscura traspasaba mis pulmones, hacía que hasta el último poro
de mi piel se convirtiera en polvo, me recosté en la cama creyendo
que eso me aliviaría, en un instante mi cabeza se convirtió en ausencia
angustiosa y negra. Conseguí dispersar un poco el metal que contenían
mis entrañas pero todavía sigo sintiendo el alambre de espino que quema, esas
heridas persistentes de las que no puedo desengancharme.

viernes, 22 de octubre de 2010

El chico de ayer.

No eran ni las 08:00 A.M de uno de esos días enrevesados, crudos y fríos ,cuando sin moderar ni un pelo mis zancadas encaminé lo que sería una inacabable salida bajo los letreros envejecidos de los bares, irrumpí en uno de ellos y mi preeminente pensamiento fue sin duda que había escogido el más fúnebre, ya sentada en un taburete de cuero del que asomaba la gomaespuma del asiento le pedí a aquel hombre un café con leche, su mirada desprendía sombra y una desgana que vendría de la rutina de sus muchos años de trabajo, me puso "lo mío" y en un santiamén añadió 1'30 los cuales yo le dejé en la barra con la misma actitud, me terminé lo que esa mañana aqui en La mancha podríamos llamar "aguachirri" y seguí con mi ruta devorando espacios ausentes de ti y atravesando la barrera del sonido del silencio que esas calles me brindaban, recorrí tres calles más sin pensar demasiado que era una de las cosas que precisaba , y al fin me crucé con alguien; alto, moreno, desaliñado, unos 20 años mayor que yo, pero....¿Cuándo me importó eso?, me quedé mirándole al igual que él a mi, me sobraban motivos para apartarle la mirada, en ese instante se detuvo y se destinó a mi diciendo: -Tengo la corazonada de que hoy has salido a la calle abrazandote a tí misma, ¿No te gustaría compartir un poco conmigo? sólo vivo a un par de minutos de aquí. Aún no sé que me llevó a seguirlo puede que ese día no era uno de esos en los que me dejo la seguridad en casa, tal vez pocos besos, poco sexo o poca sinceridad, (tanto como yo me permito), aunque seguramente fuera por ganas de teñir mi alma. Y allí pasó el tiempo sudando con un desconocido como una fiera inhóspita, cuando pude apreciar que el crepúsculo matutino atravesaba la ventana abandoné el lado que había calentado en la cama y me encaminé a casa recopilando derrotas, con las tiras de mi sujetador sudadas, infectandome lentamente por mis propias negligencias y con la añoranza de su entrepierna.

martes, 12 de octubre de 2010

Una fémina de lo más elemental hasta que a buenos o a malos aires decidió intercalarte en su mente, a partir de ese momento en su cabeza no había más que lamentos que venían directamente de su alma adolorida, no pensaba en otra cosa que en tus llamadas nocturnas y eso desembocaba en un total imsomnio, si un instante se "adormilaba" gracias a esos recuerdos despertaba, notando como sus venas reventaban , pernoctaba en un colchón de piedra y recordaba cuando lo hacía contigo en uno de mimbre ,recordaba tu olor, tus manos encajonando su cuerpo, el éxtasis final, la oscuridad , y la silueta de tu sombra a rayas por los paneles de las cortinas. Ella se encandilaba con tu anatomía , admiraba tu ciclotimia y el denso humo de tu Marlboro ,aún piensa en si le satisfaces o le ensombreces, lo que tiene claro es que no cree en las casualidades, ella se va consumiendo, tú sigues otro camino ,ella lleva a cuestas sus heridas y cicatrices ,tú ni siquiera sabes lo que son, en realidad no necesitaría tanto se conformaria con tu caricia de lunes por la mañana.

sábado, 9 de octubre de 2010

Nunca me había parado a pensar en porque tenemos esa insistencia en querer sentir mariposas en el estómago, en mi caso estuve mucho tiempo buscándolas y obviamente el final fatal fue encontrarlas ahora es como ser protagonista de una "jodida" novela de el Sr.Vargas Llosa cuando cada una de sus frases son como puñetazos, pues bien lo que yo buscaba eran mariposas y ahora lo que busco es un perro que se las coma (veáse la estupidez humana).